Bautismo de fuego
El primer día me tiraron a la
cancha en Toppers de lona blanca
de esas parecidas a las
Pampero con que mandaron al muere a los pibes de Malvinas
y el imaginario colectivo
supone rolinga.
Hoy las sigo usando no sé si
porque atraso
o por cábala sino es lo mismo.
Todavía existen pelotudos
que hablan de jugar en
términos bélicos
y tipos que ven esto como
algo de vida o muerte.
Para esos todavía no encontré
calificativo,
Diegote diría que son
arqueros.
#
Debut
Jugué como jugaba en el
potrero
pero a medida que el grupo
me fue interiorizando a
patadas
de los códigos del fútbol de
verdad
caí a pedazos dentro de una
metáfora obvia.
#
Orden y progreso
Con lo que el viejo dejaba en
una lata
de leche Nido cuando venía del sur
llegué a unos Fulvence
blancos tapones fijos
que usé hasta en la escuela.
Los abuelos suelen recomendar
a sus nietos el uso exclusivo
en los días de partido
una vez ablandado el cuero.
Cada dos semanas
les pasaba pomada cobra negra
con cepillo como Karate Kid:
“Demasiado brillo es ser fifí”
En su época se usaban los
tapones de madera,
daban vuelta en el medio de
la cancha
una bolsa que contenía todos
los botines de la institución
y te ponías lo que encontrabas o te jodías .
Te levantabas antes de caer
del cagazo al rasparte.
No existía ni ají sprayni
canilleras y el entrenamiento
constaba en subir y bajar las escaleras de la
tribuna “Ignacio Nicolás”
#
Capacidad de resumen
Un amigo de los que hacía
banco conmigo llega a Boca;
Jugamos al pool después de
varias chichas,
“Hay que jugar por algo que
duela”.
Como todo buen deportista
pierde y no paga las apuestas.
Yo tampoco hubiera cambiado
la camiseta en un clásico tras
comerme tres pepas
menos con un tipo del
carácter de Ortega.
#
Germen
El viejo cuenta que Basile se
fue de pibito del barrio.
Hoy dirige a mi amigo y
parece no recordar mucho su origen.
Dice ante Cecilia Rubinska
que se siente un porteño.
Me acuerdo de Rubinska porque
tiene unos ojos cristalinos,
buenos pechos y según los
muchachos
boca de petera.
La última vez que dije que Basile
era un viejo borracho de
mierda
los ojos se le inyectaron.
Había mandado al banco a la
joya que entró y la puso;
Grité un gol de Boca
cosa que no puedo contar a
nadie.
El viejo por primera vez se
sintió orgulloso de mí y no me dijo Orteguita
#
Dopping
Alfio Basile hizo debutar a
Ortega en un mundial con 21 años
#
Mímesis
“Lo que se dice hacer teatro
es otra cosa”
Edwing Van Der Sart
#
Rating
En el programa viejo de Fantino,
antes de la introducción de gatos
en la medianoche televisíva
con tandas de sms en el canal del Colorado,
Ortega cuenta que su primer
premio lo acobachó tras recibir su parte
de Jorge Nicolás Higuaín en
un calzoncillo Eyelit amarillo patito
en el trayecto que une la
capital y su natal Ledesma con sus correspondientes paradas.
Acá no hay poesía.
#
Cummings y garay
Una cancha erigida
sobre un yacimiento de cascotes
en la parte alta de una
ciudad
donde es mejor no ver
demasiado.
La leyenda dice que brotaban
y los galleguitos la juntaban con pala
de no sé sabe qué color. ¿Cuánto
pende de aquello?
#
Punk not dead
Hoy en día los rivales
deliran
“Gallego puto y tirapiedras”
El folclore se confunde con
ver quién la tiene más larga.
Esto también me parece una
gilada
#
Herencia
Me llevo mal con un técnico
que jugaba en la misma
categoría que mi viejo.
En el pasado se cagaron a
palos.
Cosas que mueren en la cancha,
todo bien.
Jamás quise preguntar si se
trató de un problema de polleras.
#
Sin título 2
Mi viejo se jacta de haber
inventado una jugada
por la cual un hincha
enloquecido le arrojó una Spicca
cuando una radio era como un
hometheatre.
De la explicación deduje que
hizo una vertical y la sacó de taco.
En la cancha aprendí que hay
cosas que no tienen nombre.
A mi viejo le creo, puede
tener defectos pero miente poco.
#
Delay
El Cholo nunca me contó de
papá como jugador
ni llegó a ver un partido en
el chamuyo del hometheatre.
No sé si se avivaron los de
la radio o la tele,
pero en simultáneo hay delay.
Me hubiera gustado tener que
explicarle
al abuelo que es el delay-
Así se veían los partidos en
su casa .
Los goles se gritaban tres
segundos después que la imagen
porque los relatores de la
“televisión para todos”
son los peores de la historia…Claro,
después de mauro Viale y Tinelli.
#
Alarma
El abuelo me llama burro a
secas
#
Sin manos
El día que el Diego se cortó
las gambas
solito me di cuenta que todo
tiene un techo.
Nos volvimos a casa temprano,
ahí Jorgito Hagi era Maradona
y en el café
se batía que Islas no era la
primera vez
que se comía una pepa.
#
1994 foxforo stadium
Apagué la luz y el único
rastro de vida paranormal
que se dibujaba en el póster
del placard
era un rombo verde
fosforescente
como el que usaban en los
chalecos
los del operativo “sol sin
droga”
en el logo de la empresa lotto
indumentti e calzatorre sportivi.
El mundial no es un potrero,
ahí te equivocás y armás las
valijas.
#
Cada domingo voy
Ahora me vuelve a llamar
Orteguita.
junto a la pava, me pide que
ponga el mute
y prende la radio porque
prefiere al Vitorhugo.
Fue tornero de buques en
puerto Belgrano.
Después pasó al taller de Marchese
que fundió y se fue con todo.
Ahí le dio un patatraque de
presión.
Cada vez que Ortega
cuchareaba o entubaba a algún burro
se le enrojaba de
contradicciones la yugular
porque era de boquita pero
disfrutaba el fútbol.
#
Existencialismo
Yo no soy Ortega,
por empezar soy zurdo
lentísimo y a medida que voy
subiendo de categorías
me van retrasando en el
puesto.
Empecé siendo un once con
poca explosión
y está visto que para ser
wing tenés que ser un midget.
Después involucioné a lo que
hoy llaman carrilero
ergo por los márgenes u
orillas
y aunque tenía menos
recorrido que la Unión
el abuelo me decía Ortega ya
por cábala.
#
Camarilla
Inadaptado fui de enganche
a ver si con los caficios me
contagiaba
pero empecé a engordar y juné
que jugar pendía de los
asados.
#
Retiro
Trataron de reinventarme como
marcador volante,
una suerte desgracia de doble
tres para partidos en que hay que meter.
Para ser delantero me faltó
facha.
Para ser central altura.
¿Para ser yo?
#
Cuarta
Ocho años en el club.
Pedí permiso al técnico para
volver
y el lugar fue el último
orejón del retiro.
Un cómodo lugar donde se
jubilan los jugadores con oficio.
De ahí estás a un paso del
afuera,
un blindex espaciotemporal.
Un trasmisor de ideas, radio
ambulante.
Decíle a Pirulo que baje a
dar una mano.
Un capitán sin cinta.
Tener la responsabilidad de
las órdenes con bolsitas de agua,
achicar hasta las reservas,
marcar a tipos como Ortega y
ofrecerle la raya.
Semblantearlo de una patada, chequearle
el aliento
para saber si con un buen codazo en las
alturas todo queda afuera.